Reír... alimento del alma

Mi amiga llamo y tenia un par de boletos para el teatro, me dijo: “quieres acompañarme a ver a Doña Margara Francisca” y entonces comencé a reír, a reír muchísimo… asistir a estos eventos muy del tipo popular… se trata de un hombre que se puso una peluca, una verruga en la cara, un traje de quesadillera, se hizo llamar Doña Margara Francisca y se invento una historia que si saliera en Lopez Doriga nos llenaría de pena…. En fin mi amiga llamo y yo reí, y me dije ¿Por qué no? así que acepte la invitación.

Era viernes por la tarde-noche y nos dirigimos al teatro, en taxi obvio… la gente hacia una larga fila y ahora no me dije, ahora me pregunte ¿Por qué hacer fila si los boletos están numeradooooooos? Todo era muy como lo imagine, en la marquesina parpadeante y no por que así fuera si no por que como que se quería apagar, pudimos leer “HOY DO A MARG FRANC CA”… “así de jodido esta el teatro aquí” decía mi amiga mientras yo ría muchísimo.

Necesitaba un cigarrillo para acompañar el momento así que caminamos en busca de, cuando queríamos cruzar la calle paso una camioneta llena de mariachis que por supuesto nos comieron y cualquier frase que se les ocurra en este momento aplica, y yo reí muchísimoooo¡¡¡

Regresamos al teatro y la fila para entrar seguía creciendo, buscamos un lugar y nos sentamos mientras abrían las puertas, me fume mi cigarro… “LLEVE EL LONCHE PARA LA FUNCIÓN, LAS PAPITAS, LOS DULCES” se escuchaba a los vendedores que no lograban colocar ni un chicle, al mismo tiempo que el olor a salchicha dorada en litros de manteca y cebolla llegaba hasta mi alérgica nariz (aún sigo estornudando), gire mi cabeza y pude ver una señora comiendo apresurada no fuera a perder su lugar en la fila… sonreí.

Le dije a mi amiga “crees que me dejen pasar mi té” volteo a su alrededor y se rió, se rió muchísimo… “pudieras llegar con una torta de chorizo y te dejan pasar” contesto.

Al fin entramos, buscamos nuestros lugares y dieron la 3ª llamada… la ventaja de hacer fila es que difrutas de la 1ª y la 2ª llamada…. Entonces, 3ª llamada, un teatro sin un solo peso de escenografía, solo un hombre con su talento….

Reí por dos horas, con sus altibajos por supuesto, y salí…. esa noche pude estar conmigo, mis sueños fueron tranquilos.