Algunas veces tienes tantas cosas en tu cabeza que es difícil ordenarlas, priorizarlas, acomodarlas, algunas archivarlas, otras solo olvidarlas; es cuando me surge la pregunta si en realidad podemos olvidar o solo creemos olvidar y siguen por ahí, dando vueltas… sueltas… divagando, ¿penando? ¿pagando sus culpas?Hace días que intento escribir, escribir algo concreto y no logro concentrarme, escribo y elimino, unos cuantos Ctl+z y volvemos a empezar. Y en verdad creo firmemente que esto que me pasa es grave, porque no estoy mal, no estoy triste, no me siento enojada, no tengo un gran problema… será entonces que mis ideas están en su periodo de movimiento; o no, puede ser que es solo una… solo una idea tan metida en mi cabeza, tan fuerte, tan grande, tan intensa, que no permite que todas tengan su espacio y su momento,
Una amiga me dijo “escribe cosas que le ayuden a quien te lea” a lo que conteste “escribo porque me ayuda”, escribo porque me fluye, escribo porque es como logro aterrizar mis ideas, escribo porque me gusta; si de paso alguien lo lee y algo queda ya es ganancia. Pero ahora, no logro escribir una sola cosa clara… y entonces regreso a la premisa de que las ideas no se van y no se olvidan solo se reprimen, se comprimen, se compactan; las ideas se crean, no se destruyen... solo se transforman.
Justo ahora, el MSN apoya mi teoría dándome una de las señales mas claras, el aviso de que él se conecto, mi relación del verano del 78 esta ahí; lo recuerdo a él y a las cosas que platicamos, las películas que vimos y cómo se acabo… no me duele, no lo extraño, no lo quiero, pero lo recuerdo…. la idea de él sigue ahí.
Entonces… con cuántas ideas podemos andar, cuál es nuestra capacidad de almacenamiento, y cuál el proceso de depuración; se ha ido lo que no ha significado nada, lo que no representa alza o baja sólo media; entonces… ¿las ideas que siguen aquí son las más fuertes?, las más intensas, lo mejor y lo peor; entonces… tal vez por eso no puedo escribir.
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