jueves, 26 de marzo de 2009

Un bar, 2 mujeres y un mesero…

Me encantan los lugares desde los cuales ves pequeñas luces lejanas que pueden ser casas, carros, luminarias, negocios, gasolineras, niños con tenis de los que prenden, mujeres con grandes rocas en sus manos, gente a la que le suena el celular… en fin todo eso que brilla,,, aunque no sea oro.

Me gusta llegar tomar la mejor mesa, poner mi bolso sobre ella, girar mi cabeza hacia el mesero y pedir “un(a) depende de la ocasión por favor”, entonces empezar la larga lista de temas a tratar con mi amiga que hacia meses no veía…. tomo mi bolso para encender un cigarrillo y oohh sorpresa no tengo, levanto mi mano y el mesero regresa “¿tienes cigarros?” “Que sean M. rojos por favor”, pasado un tiempo llegan las bebidas y mis cigarros, tomo uno y mientras hablo con mi amiga aún del tema no. 1, el mesero enciende mi cigarrillo… Ya esta, la noche más a gusto… las luces de la ciudad, la mejor mesa, el aire de primavera, mi bebida, mi cigarrillo y la platica exquisita con mi amiga que hace meses no veía.

Pueden imaginar lo que un par de mujeres tienen para platicar después de 3 meses… EXCESO DE INFORMACIÓN¡¡¡¡ Ella, su novio, su amigo, su mama, la ciudad, la genial historia del ladrón pakistaní, la golpiza, el amor… Yo, mi ex-novio, las razones, mi mama, mi trabajo, ellos, el amor… Acto seguido comenzó el momento de los comentarios, los consejos, las observaciones, “te lo digo por que a mi me paso”, “yo creo que”, “no me hagas mucho caso pero”, “solo quiero verte feliz”, “te veo más delgada”, “no te merece”, “no te sientas mal, yo quisiera poder como tu…”, etc.

Suena mi radio, el hombrecito de aquella noche… tan solo sonreí un poco para ser amable y ahora es el hombrecito que llama… tomo mi radio temiendo que este sentado en otra mesa y me vea no contestarle, sería una grosería… lo pongo en mi oído, lo veo como extrañada, lo pongo de nuevo en mi oído, lo cierro y lo coloco boca abajo sobre la mesa… que bueno que estos radios siempre fallan con la señal… levanto mi cara y continúo envuelta en las historias de ella.

El tiempo ha pasado, el efecto reconfortante ya se logro… dos mujeres hermosas, exitosas, casi perfectas, levantan la mano para pedir la cuenta… la terapia mutua ha servido, como siempre con ella…

Queeeee¡¡¡¡¡ pues quien se les fue sin pagar, no se pasen¡¡¡¡

Y si hubieran sido tacos, un mesero más bien multifuncinal (pica la carne, cobra, y atiende) las luces de los carros… tan cerca que parece que se llevan la mesita modesta puesta sobre la banqueta, comprar mis cigarrillos en la tienda, encenderlo con cerillos y beber soda de dieta????

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que salida más glamorosa!

Sueños de Princesa dijo...

Y costosa¡¡¡¡¡ ahahaha son de los pequeños gustos que la gente debe darse... Friné Gotthelf me gustaría poder visitar tu blog...